Pelo corto, pelo largo, pelo negro, pelo naranja o sin pelo.
Una auténtica heroína es aquella que ES -así, en mayúsculas y a secas- por encima del color y la longitud de su pelo.
Bimba Bosé murió ayer a los 41 años. Pero antes de eso, Bimba vivió.
Muchos pensamos que vivió poco pero el tiempo que lo hizo vivió desde la uve a la o. Cantó, desfiló, actuó, pinchó, bailó, cambió, se buscó, se encontró, crió, amó, luchó y ganó. Puede que no ganara esa última batalla contra ese maldito cáncer que se la lleva antes de tiempo, puede que no, pero sin duda ganó durante el tiempo que estuvo aquí.
Se ganó el amor y el respeto de todo el que la vio sacar uñas y dientes cuando la cosa se ponía fea. Ganó el día que decidió hacer de su carisma una bandera, de su aspecto un icono y de sus ganas sus mejores aliadas. Ella habló sin tapujos y se mostró sin tapujos haciendo de su espíritu un ejemplo para todos.
Bimba fue mirada y actitud, valentía y personalidad, Bimba cambió y cambió y cambió… para nunca cambiar.
No vamos a hacer ahora una excepción.
Musa de David Delfín, hizo de la vida su propia pasarela.
Ella, que una vez cantó en la pasarela Cibeles ‘Como yo te amo’ de Rocío Jurado, al compás de la banda sonora del tema principal de Twin Peaks: Como yo te amo,como yo te amo/ Convéncete, convéncete/ Nadie te amará/ Como yo te amo, como yo te amo/ Olvídate, olvídate/ Nadie te amará/ Nadie te amará, cantaba Bimba, tenía el don de decir todo sin llegar a pronunciar palabra.
Como tú te amaste, Bimba, convéncete, nadie te amará.
Y eso es lo más importante para que el resto, aunque no importe, te queramos igual.