El amarillo es un color amado y odiado a partes iguales. A lo largo de la historia ha tenido connotaciones que van desde la envidia y el odio a la fuerza y la energía. Pero poco a poco se ha ido abriendo hueco en la decoración y ahora se ha convertido en un must para muchos diseñadores y decoradores.
Sea una tendencia pasajera o haya venido para quedarse, os vamos a mostrar diferentes combinaciones para utilizarlas en tu hogar. ¿Te atreves?
Un biombo para separar dos estancias y unas sillas que combinan a la perfección con muebles de color negro.
Dale luz a tu sala de estar con lámparas amarillas.
El toque de color y luminosidad perfecto para la cocina con taburetes bicolor y lámparas amarillas.
Si tu salón tiene una decoración discreta o de estilo escandinavo, puedes darle un toque más atrevido pintando alguna pared con este pigmento.
Elementos decorativos de color amarillo una opción ideal si eres de los que les gusta cambiar de decoración habitualmente. Gris y amarillo es una combinación ganadora.
Si te sigue pareciendo demasiado, siempre te quedarán las flores.