Supongo que ya habéis oído hablar de una pintura que se puede aplicar a casi cualquier superficie sin tenerla que preparar antes (bueno, además de limpiarla claro). Paredes, textiles, muebles e incluso suelos. Nada se le resiste al chalk Paint o pintura a la tiza.
Se trata de una pintura ecológica, que no emite olores y es completamente soluble en agua y con una gama de colores increíbles. Además esta pintura permite diferentes acabados lo que la hace ideal para darle un nuevo aire a muebles de los que ya te hayas aburrido.
Aquí tenéis algunas ideas para atreverte con este pintura:
Darle un toque mint a una antigua mecedora:
Convierte una antigua cafetera o unos viejos botes en floreros vintage:
Renueva el color de una antigua cajonera:
Cámbiale el color a los marcos de puertas o vitrinas:
Dale un aire envejecido a tus muebles con un color muy actual:
Capazos a todo color:
Los muebles de Ikea ya no tienen por qué ser todos iguales:
Si utilizas esta pintura con un rodillo decorativo, puedes crear maravillas como esta:
¿Qué os parecen estas propuestas? ¿Habéis probado ya el chalk Paint? ¿Os atrevéis a probar?