Otro año más las medusas son protagonistas en redes sociales y publicaciones alarmando a los bañistas residentes y a los turistas que visitan nuestras islas. Habrá quien sepa que durante muchos años trabajé en el acuario de Palma, Palma Aquarium, y en muchas ocasiones escribí sobre las medusas.
Esta vez, he pensado que es un buen momento para recordar y mandar un mensaje de tranquilidad a todas esas personas a quienes les aterra meterse en el agua por miedo a encontrarse con estos animales, y con el fin de que vean las cosas de otra forma y sepan reaccionar ante la picadura de estos invertebrados, he preparado este post.
¿Sabes qué son las medusas?
Las medusas son animales y primos cercanos de los corales y las anémonas, pero a diferencia de éstos, las medusas vagan por los mares y océanos sin rumbo determinado, y esa es una de las razones principales por las que terminan en nuestras costas.
¿Por qué hay tantas?
En primavera comienzan a llegar a nuestras costas gran cantidad de medusas, un fenómeno poco natural que se ha detectado en los últimos años y que se dice (no está comprobado científicamente) que está relacionado con el cambio climático y la variación de la temperatura. Las razones que se plantean son numerosas, pero ninguna es certera. Se cree que la sobreexplotación es otro factor importante: las tortugas marinas y los atunes son animales marinos que ayudan a mantener el control de las poblaciones de medusas ya que forman una parte fundamental de su dieta. Debido a la disminución de estas dos especies en aguas mediterráneas, el crecimiento de las medusas no ha hecho más que aumentar.
Los residuos de materia orgánica que se vierten al mar constituyen un exceso de nutrientes que, junto con las elevadas temperaturas, favorecen unas condiciones óptimas para la reproducción de este invertebrado.
Tras los años de experiencia que tengo trabajando con biólogos, me quedó muy claro que la mayoría de las picaduras de medusas, se producen fuera del agua, cuando éstas están varadas en las playas. Cuidado, porque incluso muertas y deshidratadas, pueden picar, porque sus células urticantes siguen activas, así que se recomienda que los niños se mantengan alejados y no jueguen con ellas cuando se las encuentren en la arena.
Los efectos de las picaduras de medusa varían dependiendo de las condiciones físicas y de las alergias que padezca la persona afectada: escozor intenso, inflamación, mareos, vómitos, dolor de cabeza, fiebre o pequeñas hemorragias.
En caso de que te pique alguna medusa, las recomendaciones son las siguientes:
- Acudir a un puesto de socorro para identificar el tipo de picadura y poder aplicar el tratamiento adecuado.
- Lavar la zona afectada con agua salada – nunca agua dulce
- Aplicar agua caliente para calmar el efecto del veneno (incluso la orina sobre el área afectada puede ayudar)
- Enfriar la zona con hielo de forma indirecta, nunca directamente sobre la piel. Es recomendable envolverlo con una bolsa de plástico o toalla.
- Consultar a un médico
LAS MEDUSAS DEL MEDITERRÁNEO
Mundialmente se conocen alrededor de 9.000 especies de medusas de las cuales, cerca de un millar son tóxicas para el ser humano. En el mar Mediterráneo viven aproximadamente 400 especies y este número parece que va en aumento. Las más comunes en el mediterráneo son:
Aurelia aurita
Nombre común: “Sombrilla” o “Medusa de cuatro ojos” por la forma ovalada de sus órganos reproductores visibles.
No pican, ya que sus tentáculos urticantes no son capaces de traspasar la piel humana.
Cotylorhyza tuberculata
Nombre común: “Huevo frito” o “Agua cuajada” por su forma plana con un bulto en el centro.
Su picadura es muy leve, provoca irritación y picor, excepto en casos de alergia.
Rhizostoma pulmo
Nombre común: “Medusa blanca” o “Acalefo azul” debido a su color.
La picadura es molesta pero leve.
Chrysaora hysoscella
Nombre común: “Aguamar”. Tiene radios de color marrón dentro de su campana.
Su picadura puede resultar peligrosa, dolorosa y similar a una quemadura.
Pelagia noctiluca
Nombre común: “Agua mala” o “Acalefo luminiscente” de noche destaca por ser fluorescente.
Su picadura causa dolor intenso, inflamación y deja marca en la piel.