Cuando leo sobre la realeza a veces me da risa; otras, me da pena y muchas otras veces me da envidia, pero el otro día leí un artículo muy gracioso en la VanityFair de MX, (- y sí, me leo todas las Vanity Fairs que puedo en especial la de USA y España), que se llamaba: “Hasta en las mejores familias: cuando la realeza rompe el protocolo” y no hablaba de romper el protocolo así por así, sino de adaptar el protocolo al fashion que ese día creían convenientes las reinas y princesas de turno.
Voy a “re-postear” el artículo pero a mi manera, como diría Frank Sinatra, con un poco de humor y pimienta: